10 de diciembre de 2011

22 kilos de macarrones con chorizo

¡¡Horror de los horrores!! Me acabo de dar cuenta de que tengo este blog abierto desde el año 2009 y todavía no he publicado mi receta estrella, la que me encumbró a la fama, de la que todavía hoy, años después, se oye hablar cuando el hambre aprieta, los mitiquísimos 22 kilos de macarrones con chorizo que preparé para mi queridísimo Beniking.

Todo comenzó aquel maravilloso verano del 2008, cuando a finales de agosto nos despidieron a un ciento y nos fuimos felices al paro, desconocedores de la crisis venidera y contentos por cobrar el subsidio de desempleo sin tener que ir a trabajar... ¡Ay, que inocentes éramos!

Las tardes de aquel otoño las invertíamos en pasear, comer pasteles y jugar al mus... Día tras día, lo que al principio era solo un ligero rumor que traía la brisa, fue aumentando de intensidad y frecuencia, y ya solo podía oír la misma suplica repetida una y otra vez: Erika, hazme macarrones con chorizo, por fa, macarrones con chorizo, macarrones con chorizo, macarrones con chorizo...

Tan cansino era el muchacho que susurraba en mi oreja, que al final accedí. Pero mi intención era hacerle comer tantos macarrones como veces él me los había pedido.

La receta que seguí para tal aberración fue la siguiente:

INGREDIENTES:

- Bastantes kilos de macarrones.
- Un par de kilos de cebolla.
- 3 o 4 ristras de chorizo.
- Chichas de chorizo (1 kilo por lo menos)
- Carne picada (creo que fue otro kilo)
- Varias bolsas de queso rallado.
- Tomate frito (varios tetrabriks)
- Tomate triturado (un par de botes de los grandes)
- Tomates pelados en conserva (otro par de botes grandes)
- Sal, pimienta.
- Albahaca fresca para decorar.

Algunos de los ingredientes necesarios para esta receta.

PREPARACIÓN:

Para elaborar esta receta es importantísimo buscarse unos buenos pinches de cocina que te echen una mano en esta tarea faraónica. Si no son unos tocapelotas, mejor que mejor, aunque a veces no podemos elegir...
Si se va a preparar en una cocina de un piso estándar, hay que buscar las ollas y cacerolas más grandes posibles. Lo ideal sería una cocina industrial, pero a veces tampoco podemos elegir...

Lo que sigue es aparentemente sencillo.

Se ponen muchos litros de agua a hervir con sal y un chorrito de aceite y cuando rompe la ebullición se añaden los macarrones. Se cuecen hasta que estén al dente. Lo complicado es cocerlos por tandas y que todas ellas tengan el mismo punto de coción, pero finalmente lo conseguimos.

Ponemos en una sartén, o en 3 o 4, aceite y pochamos la cebolla hasta que esté tierna. Se añade la carne, las chichas y el chorizo cortado en rodajas, se salpimenta y deja hacer unos minutos. Se añade el tomate triturado y los tomates partidos en trozos. Se deja 15 minutos más hasta que el tomate esté frito. Si la salsa no fuese suficiente (que nunca lo es) se añade tomate frito y se deja unos minutos más.

Se ponen los macarrones en un super-tupper-ware de los que se usan para guardar la ropa debajo de la cama, o en cualquier otro recipiente con capacidad suficiente, y se añade la salsa de tomate con chorizo. Se le da vueltas para que los macarrones se unten bien con la salsa (cosa que aparentemente, también parece sencilla...) y se espolvorea con queso rallado al gusto.

Momento en el que Beniking cató los macarrones.



Con esto pueden cenar unas 12 o 13 personas una noche... y desayunar al día siguiente, y comer y cenar de nuevo, y aún quedarán algunas sobras.

El caso es que estaban buenísimos.



ADVERTENCIA: No comer más de una ración por persona. Coma macarrones con moderación. El exceso de macarrones puede ser perjudicial para la salud. No conduzca bajo los efectos del chorizo.

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